
Históricamente, se desempeñó como líder espiritual y temporal del Tíbet. En 2011, transfirió la autoridad política a los líderes democráticamente elegidos del gobierno tibetano en el exilio y se centra principalmente en la labor espiritual y cultural.
Vive en Dharamshala (India), que sirve como sede de la comunidad tibetana en el exilio y es donde lleva a cabo numerosas enseñanzas y reuniones públicas.
Tradicionalmente, los budistas tibetanos buscan a un niño que se cree que es la reencarnación del Dalai Lama anterior utilizando señales, rituales y pruebas realizadas por lamas superiores y autoridades espirituales.
Es un monje de la escuela Gelug del budismo tibetano, una de las principales tradiciones tibetanas a menudo asociadas con la práctica y la erudición monástica.
Ha dicho públicamente que un futuro Dalai Lama podría ser una mujer si eso sirviera mejor al pueblo tibetano y al mundo, dependiendo de las realidades culturales y políticas.
Puede leer sus libros, ver charlas públicas grabadas y entrevistas, seguir su sitio web oficial y sus canales sociales, o asistir a enseñanzas en centros y eventos budistas tibetanos locales.
Sí. Ha fomentado el diálogo entre el budismo y la ciencia, apoyando la investigación sobre la mente, la emoción y el bienestar y fomentando asociaciones con neurocientíficos y psicólogos.
Esto es controvertido. La comunidad tibetana en el exilio sigue los procesos tradicionales de reconocimiento, mientras que el gobierno chino se atribuye la autoridad sobre la selección. El Dalai Lama también ha sugerido alternativas, como la eliminación de la institución.